lunes, 22 de noviembre de 2010

MEXICO COPNTEMPORANEO

 




MEXICO CONTEMPORANEO
La economía del México contemporáneo contempla varias etapas:
a) 1940-1959: crecimiento acelerado de la industria.
b) 1959-1970: desaceleración económica.
c) 1970-1982: la época de las crisis económicas.
d) 1982-2000: el neoliberalismo.
Uno de los sectores más productivos de la economía nacional fue la agricultura, aunque sin embargo fue de los más afectados por las crisis.
En esta etapa de México, se promulgó la Constitución de 1917, los ejércitos de Villa y Zapata fueron derrotados, Carranza fue el primer Presidente electo, en el gobierno de Lázaro Cárdenas se realizó la expropiación petrolera.
 La Constitución fue promulgada en 1917, pero en algunas regiones de México la guerra continuó hasta 1920. Cuando terminó, muchas cosas habían cambiado. El país quedó en manos de una nueva generación de hombres y mujeres fogueados en la revolución.Las huellas de la destrucción eran palpables en la agricultura, las minas, las fábricas y el comercio; los caminos, los puentes, las vías de ferrocarril, los cables del telégrafo, y muchas otras instalaciones.
Muchos soldados y civiles murieron en las batallas, o a manos de los bandidos que aprovechaban el desorden, o por el hambre y las epidemias que provocó la lucha. Muchos hombres y mujeres salieron del país, sobre todo a los Estados Unidos de América, para buscar trabajo, o perseguidos por sus enemigos políticos.Otros se fueron a vivir a las ciudades, en especial a la capital, porque eran más seguras. En 1910 México tenía algo más de quince millones de habitantes; en 1921, contaba con poco más de catorce millones. Entre muertos, desaparecidos y exiliados, durante la revolución la población del país disminuyó en aproximadamente un millón de personas.
Las actividades productivas estaban paralizadas. Lo único que seguía funcionando con cierta regularidad eran los campos petroleros y algunas minas, que eran propiedad de extranjeros y fueron respetados para que no hubiera dificultades con los gobiernos de sus países.
La nacionalización del Petróleo
Desde el siglo XX el petróleo ha sido un recurso esencial para los transportes, las industrias y la producción de electricidad. Del petróleo se obtienen combustibles, plásticos y muchos otros productos. En el subsuelo de México existen enormes yacimientos de petróleo, y las primeras compañías que los exportaron fueron estadunidenses e inglesas. Apartir del presidente Madero, los gobiernos mexicanos trataron de limitar el poder de esas campañas.
Después de la primera Guerra Mundial (1914-1918), la demanda del petróleo aumentó, pues fue evidente que los países debían tener suficientes reservas para sus transportes, sus industrias y su seguridad nacional.
En México, las diferencias entre las compañías extranjeras y el gobierno fueron creciendo hasta llegar a un conflicto. Las empresas no querían pagar los impuestos que señalaba la ley, ni mejorar los salarios de sus trabajadores mexicanos, muy inferiores a los de los extranjeros.
Los obreros mexicanos se fueron a huelga; tras estudiar el asunto, la Suprema Corte de Justicia decidió que el aumento que pedían era justo y ordenó que se les concediera. Sin embargo, las compañías no obedecieron, y el presidente Cárdenas decidió expropiarlas. Lo anunció el 18 de marzo de 1938 y las empresas extranjeras tuvieron que cederle a México a cambio de una indemnización su maquinaria, sus pozos, sus instalaciones.
Alfabetización de adultos y prevención de los fracasos escolares
En el mes de diciembre del año 2001 la OCDE dio a conocer los resultados de la evaluación en la que participan 31 paísesmiembros en ella (PISA) , México obtuvo el penúltimo lugar en ciencias, matemáticas, y comprensión lectora.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

REVOLUCION MEXICANA


REVOLUCION MEXICANA
La Revolución Mexicana fue un conflicto armado, dando inicio el 20 de noviembre de 1910. Históricamente, suele ser referido como el acontecimiento político y social más importante del siglo XX en México.
Los antecedentes del conflicto se remontan a la situación de México bajo el Porfiriato. Desde 1876 el general oaxaqueño Porfirio Díaz encabezó el ejercicio del poder en el país de manera dictatorial. La situación se prolongó por 34 años, durante los cuales México experimentó un notable crecimiento económico y estabilidad política. Estos logros se realizaron con altos costos económicos y sociales, que pagaron los estratos menos favorecidos de la sociedad y la oposición política al régimen de Díaz. Durante la primera década del siglo XX estallaron varias crisis en diversas esferas de la vida nacional, que reflejaban el creciente descontento de algunos sectores con el Porfiriato.
Cuando Díaz aseguró en una entrevista que se retiraría al finalizar su mandato sin buscar la reelección, la situación política comenzó a agitarse. La oposición al gobierno cobró relevancia ante la postura manifestada por Díaz. En ese contexto, Francisco I. Madero realizó diversas giras en el país con miras a formar un partido político que eligiera a sus candidatos en una asamblea nacional y compitiera en las elecciones. Díaz lanzó una nueva candidatura a la presidencia y Madero fue arrestado en San Luis Potosí por sedición. Durante su estancia en la cárcel se llevaron a cabo las elecciones que dieron el triunfo a Díaz.
Madero logró escapar de la prisión estatal y huyó a los Estados Unidos. Desde San Antonio proclamó el Plan de San Luis, que llamaba a tomar las armas contra el gobierno de Díaz el 20 de noviembre de 1910. El conflicto armado tuvo lugar en primera instancia al norte del país y posteriormente se expandió a otras partes del territorio nacional. Una vez que los sublevados ocuparon Ciudad Juárez (Chihuahua), Porfirio Díaz presentó su renuncia y se exilió en Francia.
En 1911 se realizaron nuevas elecciones donde resultó electo Madero. Desde el comienzo de su mandato tuvo diferencias con otros líderes revolucionarios, que provocaron el levantamiento de Emiliano Zapata y Pascual Orozco contra el gobierno maderista. En 1913 un movimiento contrarrevolucionario, encabezado por Félix Díaz, Bernardo Reyes y Victoriano Huerta, dio un golpe de Estado. El levantamiento militar, conocido como Decena Trágica, terminó con el asesinato de Madero, su hermano Gustavo y el vicepresidente Pino Suárez. Huerta asumió la presidencia, lo que ocasionó la reacción de varios jefes revolucionarios como Venustiano Carranza y Francisco Villa. Tras poco más de un año de lucha, y después de la ocupación estadounidense de Veracruz, Huerta renunció a la presidencia y huyó del país.
A partir de ese suceso se profundizaron las diferencias entre las facciones que habían luchado contra Huerta, lo que desencadenó nuevos conflictos. Carranza, jefe de la Revolución de acuerdo con el Plan de Guadalupe, convocó a todas las fuerzas a la Convención de Aguascalientes para nombrar un líder único. En esa reunión Eulalio Gutiérrez fue designado presidente del país, pero las hostilidades reiniciaron cuando Carranza desconoció el acuerdo. Después de derrotar a la Convención, los constitucionalistas pudieron iniciar trabajos para la redacción de una nueva constitución y llevar a Carranza a la presidencia en 1917. La lucha entre facciones estaba lejos de concluir. En el reacomodo de las fuerzas fueron asesinados los principales jefes revolucionarios: Zapata en 1919, Carranza en 1920, Villa en 1923, y Obregón en 1928
Actualmente no existe un consenso sobre cuándo terminó el proceso revolucionario. Algunas fuentes lo sitúan en el año de 1917, con la proclamación de la Constitución mexicana,algunas otras en 1920 con la presidencia de Adolfo de la Huerta[4] o 1924 con la de Plutarco Elías Calles.Incluso hay algunas que aseguran que el proceso se extendió hasta los años 1940.

martes, 16 de noviembre de 2010

PORFIRIATO

PORFIRIATO
 
Luego que Laredo abandonó la presidencia, Porfirio Díaz se hizo del poder y, para darle legalidad a su Gobierno dejó el mando a Juan N. Méndez que convoco a Elecciones. Porfirio Díaz resulto triunfante a en los comicios y, a partir del 5 de Mayo de 1877, empezó a dominar paulatinamente el escenario político mexicano. Para tal efecto:
  1. Reformó la Constitución para prohibir la reelección inmediata.
  2. Utilizo contra gavilleros y ladrones la ya famosa " ley fuga" y a sus enemigos políticos les aplicó el sistema de "mátalos en caliente".
  3. Logró el reconocimiento de su gobierno por parte de los Estados Unidos y reanudo relaciones oficiales con Belga, Alemania , Italia , Francia , España  e Inglaterra .
  4. Estableció un sistema centralista con apariencia de Federal.
Para el gobierno el periodo 1880-84, Porfirio Díaz apoyó la candidatura a la presidencia de su compadre Manuel González. Éste, que resultó triunfador en las elecciones, continuo la obra iniciada por aquel, consolidando su política ferroviaria hasta comunicar la cuidad de México con los Estados Unidos y establecer la primera institución de crédito oficial: El Banco Nacional Mexicano.
No obstante los logros alcanzados en su administración, a González se le acuso de corrupción de haber puesto en circulación las monedas de níquel y de reconocer la deuda Inglesa tan desventajosa para México. Esto acarreo un enorme desprestigio al final de su mandato, en que también se promulgo la Ley de Deslinde y Colonización de terrenos Baldíos.
En el tercer periodo presidencial (1888-92), Díaz consolido su poder con base a los éxitos alcanzados en el segundo: la conservación de la paz (paz del sepulcro, decían sus opositores) y la conquista de prosperidad, sin embargo, el los últimos años de este cuatrienio la popularidad del presiente se vio amenazada por una crisis financiera que puso en peligro la tan ponderada prosperidad: la pérdida general de las cosechas ocasionadas por las terribles sequías y la depreciación de la plata en los mercados  mundiales, factores que a su vez generaron la devaluación del peso mexicano (En 1870 el peso y el dólar se intercambiaba a la par, el 1890 un peso por .87 dólar y el 1894 un peso por.51 dólar).

El comercio y la industria
Comercio las potencias mundiales de la etapa del porfiriato habían llegado a una nueva etapa del capitalismo: el imperialismo. La llamada segunda revolución industrial generó un aumento importante en la siderurgia, los transportes y la electrificación, haciendo más agudas las necesidades de materias primas industriales, alimentos, carbón y petróleo, mercados para los nuevos y numerosos productos, así como la salida para los fuertes capitales. Eso condujo a una nueva división internacional del trabajo. El desarrollo de las exportaciones mexicanas y el de un mercado interno mexicano estuvieron ligados estrechamente. Conforme crecían las exportaciones, aumentaba la demanda de los productos.
Con el progreso del sistema ferroviario se abarataban los costos del transporte, y esto fue positivo para el crecimiento de las transacciones interiores. Industria el desarrollo industrial durante el porfiriato se vio favorecido por varios factores: la construcción de las vías de ferrocarril, la creación de un mercado interno más amplio e integrado, el aumento de la población y la inversión extranjera. Hasta 1890 la presencia de grandes compañías extranjeras dotadas de maquinaria y técnicas de producción y administración modernas le dieron un vigoroso impulso a la industria. Crecieron en forma importante las industriastextiles, de calzado, peletera, bebidas, papel, vitivinícola, productora de azúcar y alimenticia.

Experimentaron también un avance importante las industrias fabricantes de cemento siderurgia, y química. Debido al crecimiento industrial en ciudades como México, puebla, Orizaba, monterrey, Guadalajara, se inició consecuentemente la aparición del proletariado industrial; se integraba por peones cuya situación era mala: castigos, descuentos, largas jornadas, no tenían sindicatos, prestaciones ni derechos laborales; al igual que en las haciendas, existían tiendas de raya en las fábricas. La mayor parte del capitalextranjero invertido en la industria era francés: 53.2% colocado sobre todo en textiles; le seguían Alemania, los estados unidos e Inglaterra; sin embargo 0no puede hacerse a un lado la importancia del capital nacional en la industria.

martes, 9 de noviembre de 2010

MÉXICO INDEPENDIENTE

Guerra de Independencia (1810-1821)
Tras las revueltas independentistas iniciadas a principios del siglo XIX hasta culminar en el año de 1821, la Nueva España se separó del control de España para pasar el control administrativo y material a los "criollos" (españoles nacidos en la Nueva España), evento que se logró a partir de la guerra independentista de 1810 hasta 1821, movimiento que fue iniciado por Miguel Hidalgo y Costilla y continuado por otros insurgentes. Durante el transcurso del siglo XIX el país fue sujeto de constantes revueltas y levantamientos destinados a obtener el control y el poder administrativo. Facciones que disputaban intereses eclesiásticos, conflictos territoriales, nuevas formas de gobierno, e invasiones de países extranjeros dejaron agotados los recursos con los que contaba el país haciendo que la nueva nación emergente tardara en perfilarse.
Después de que se empezó a querer una independencia a principios del siglo XIX, la Nueva España se separó del dominio de España para que todas las tierras y poder económico pasara a los criollos. La Independencia empieza el 15 de septiembre en la noche (pero se celebra el 16 desde el principio de sus años independientes que durante el régimen Porfirista se consolida porque él también cumplía años ese día) de 1810 con el grito de "Dolores" por Miguel Hidalgo y Costilla. Con otros Insurgentes pelearon durante 11 años hasta ganar la guerra de independencia en 1821. Con esto se cambió el nombre a Estados Unidos Mexicanos.
Imperio Mexicano y los primeros años de independencia (1821-1846)
La consumación de la independencia de México fue el inicio de una larga era de caos en México. Inmediatamente después de ganar la guerra de independencia, Agustín de Iturbide creó, con la ayuda de los conservadores, el primer imperio mexicano (1822-1823). Después de la caída de Iturbide, liberales y conservadores no se podían poner de acuerdo en el futuro del país: los liberales querían implementar cambios económicos, políticos y sociales, mientras que los conservadores querían mantener el sistema social existente.
El resultado de estos desacuerdos fueron décadas de inestabilidad política. Después del gobierno de Iturbide, el Congreso Mexicano creó la Constitución de 1824 por la que México se convirtió en los Estados Unidos Mexicanos, con un gobierno Republicano y Federal, en virtud del mismo, fue electo el primer presidente de México que fue Miguel Antonio Fernández Félix, más conocido por el nombre de Guadalupe Victoria.
El gobierno de Victoria entre 1824 y 1828 fue más o menos tranquilo gracias a los préstamos otorgados por Inglaterra que permitieron cubrir los sueldos de los empleados del gobierno y el ejército, pero a medida que se llegaban las elecciones, el clima se hacia turbulento, a merced de la disputa entre las logias masónicas por el control político y económico del país.

Las elecciones de fines de 1827 fueron álgidas, el triunfo fue para Manuel Gómez Pedraza que era apoyado por la logia masónica escocesa, pero finalmente, el Congreso ante la presión de la logia masónica yorkina dirigida en México por el embajador estadounidense Poinsett, le dio el triunfo a don Vicente Guerrero, que gobernaría solo dos años, hasta 1831 cuando el poder se lo arrebató Anastasio Bustamante.
La forma en que Bustamante llegó al poder y el asesinato de Guerrero motivaron un clima de descontento que alentó el regreso de personajes como Antonio López de Santa Anna, a la sazón Héroe nacional, por haber derrotado a las fuerzas españolas de reconquista de Isidro Barradas.
Durante estos años Antonio López de Santa Anna se transformó en la persona más importante de la nación, cambiando sus lealtades de acuerdo con que bando tenía más poder en ese momento.
El costo de esta inestabilidad fue la pérdida de la mitad del país; pérdida que favoreció a los Estados Unidos. Texas se declara independiente en 1836, y California, Nuevo México y Arizona se pierden al finalizar la guerra México-Estados Unidos(1846-1848).
Invasión estadounidense (1846-1850)
Las bases fundamentales de la invasión de Estados Unidos a México se dieron en lo que se conoce como el "Destino Manifiesto". Esta política era un recurso que enarbolaban los norteamericanos para extender en la medida de lo posible a otros países su ideología, ya fuera por la dominación cultural o bien con la expansión militar. El segundo recurso siempre era más utilizado.
Los pobladores de Estados unidos querían seguir expandiéndose, decidieron invadir el territorio mexicano, el gobierno mexicano los dejó con tres condiciones; que hablaran español, que se convirtieran a la religión católica y que no tuvieran esclavos. Los estadounidenses aceptaron en principio, pero al poco tiempo dejaron de cumplir su promesa y la guerra por el territorio mexicano empezó (Guerra México-Estados Unidos). Sus ansias de expandirse hacia el sur fueron inevitables, lo que provocó una guerra a todas luces desigual.
En ese momento el presidente de la unión americana era James Polk Knox, quien habría advertido al congreso de su país de sus deseos de intervención a su débil vecino del sur, y fue el mismo congreso quien lo motivó a realizar esta invasión, es decir, casi de forma unánime se pronunciaron por esta, salvo pocas voces que estaban en desacuerdo, entre ellas la de Abraham Lincoln, representante de Illinois.
Revolución de Ayutla (1850-1855)
El recuerdo de la gran revolución de Ayutla, nos da ocasión para significar la limpia trayectoria de la vida de Juan N. Álvarez, ciudadano ejemplar, revolucionario puro que entrega a la Patria medio siglo de su existencia, amalgamada con la causa misma de la libertad y agigantada por la fuerza política y moral y el profundo contenido social de nuestras revoluciones.
Inicia Morelos apenas sus operaciones en el Sur, cuando el 17 de noviembre de 1810, en el pueblo de Coyuca, hoy de Benítez, se incorpora a su escolta el joven Juan N. Álvarez, quien ha de asistir al lado de Morelos, mientras este vive y después, al lado de Don Vicente Guerrero, a la mayor parte de las acciones de armas de los 11 años de la Guerra de Independencia, hasta verla coronada por el éxito en el memorable Abrazo de Acatempan, el Plan de Ayutla y la entrada a México del Ejército Trigarante.

No disipada todavía la lucha, defiende el federalismo (Constitución del 4 de octubre de 1824), con el conocimiento pleno de que representaba la única forma de asegurar el pleno goce de las libertades, que el centralismo pretendía ahogar, continuando el sistema virreinal a base de concentrar el poder y la autoridad en unas cuantas manos.
Esta convicción le mantuvo activo hasta 1854. En el período que va de la consumación de la Independencia Política a la Gran Revolución de Ayutla, solo mantiene en paz a su provincia, cuando surgen los gobiernos liberales que dan vigencia a la Constitución de 1824, con una sola excepción que lo honra. Siendo presidente Santa Anna y manteniéndose los sureños en rebeldía, acaece la invasión estadounidense; el sur depone su actitud y al mando de Juan N. Álvarez presta su contingente, para mantener la integridad Nacional.
El 1º de marzo de 1854, se proclama el Plan de Ayutla y es la figura de aquel joven soldado que se unió a Morelos en 1810, que maduro en convicciones a través del penoso evolucionar de su pueblo, el que ha de prestarle eje y alma a la gran Revolución de Ayutla.
Jesús Romero Flores, escribe “Tres etapas grandiosas ha tenido la Revolución Mexicana: La lucha por la Independencia Política, 1810; la lucha por la libertad espiritual, 1854 y la lucha por la autonomía económica 1910. Hidalgo, Álvarez y Madero, acaso sin proponérselo conscientemente, iniciaron cada una de esas etapas que fueron felizmente continuadas por otros muchos paladines“.
Guerra de Reforma (1855-1861)
La Guerra de Reforma duró de diciembre de 1857 a enero de 1861. Con el transcurso de los años, la guerra se hizo más sangrienta y polarizó a la gente en la nación. Muchos de los moderados se unieron a los liberales, convencidos de que era necesario disminuir y controlar el gran poder de la iglesia. Por un tiempo los liberales y conservadores tuvieron gobiernos paralelos, con la sede del gobierno conservador en la ciudad de México y el liberal en Veracruz. La guerra terminó con la victoria de los liberales y el presidente Benito Juárez se llevó su administración a la ciudad de México.
Intervención Francesa y el II Imperio Mexicano (1862-1867)
La presidencia de Benito Juárez(1858-71) fue interrumpida por el segundo imperio de México (1864-67). Conservadores trataron de instituir una monarquía cuando ayudaron a traer a México el archiduque de la casa real de Austria, conocido como Maximiliano de Habsburgo (cuya esposa era la princesa belga Carlota Amalia) con la ayuda militar de Francia, que estaba interesada en la explotación de las minas del noroeste del país.
Aunque el ejército francés, entonces considerado uno de los más eficientes del mundo, sufrió una derrota inicial en la Batalla de Puebla el 5 de mayo de 1862, eventualmente derrotaron a las fuerzas del gobierno mexicano dirigido por el general Ignacio Zaragoza, y pusieron a Maximiliano como el emperador de México. Maximiliano de Habsburgo favorecía el establecimiento de una monarquía limitada que compartiría el poder con un congreso electo democráticamente.

México Liberal (1867-1876)
La República fue restaurada en 1867, cuando los franceses salieron de México. Benito Juárez se dedicó a reconstruir el país y a cumplir con los mandatos de la constitución de 1857. La sociedad se secularizó, y el gobierno intenta atraer a la inversión extranjera con la pacificación del país y con proyectos que actualizaban la infraestructura de transportes.

lunes, 8 de noviembre de 2010

COLONIA

EPOCA COLONIAL

Época colonial
En esta etapa se explica el primer periodo de la colonización española, en donde se incluyen sucesos como: la fundación de la ciudad, su forma y diseño y el reparto de solares entre los conquistadores. En la segunda etapa de este periodo se exponen las características más notables de la ciudad una vez que ésta consigue su consolidación entre los siglos XVII y XVIII.
A la llegada de los españoles México-Tenochtitlán era una isla; los españoles con hábitos, costumbres y técnicas diametralmente diferentes tuvieron muchas dificultades para adapatarse al carácter lacustre de la ciudad. Entonces los españoles emprendieron la sistemática desecación del lago. Sin embargo, todavía por mucho tiempo después de su llegada seguían existiendo algunos canales que la cruzaban y que servían para el transporte de los productos del campo que la abastecían.

La ciudad alcanza hacia finales del siglo XVIII su máximo tamaño. Con 150 mil habitantes era una de las más grandes del continente americano. Conserva su diseño original: sus calles trazadas en forma de tablero de ajedrez o damero con un centro delimitado con una plaza, rodeada ésta por los edificios donde se asentaron las principales instituciones que gobernaban a la ciudad y al conjunto del territorio novohispano: el patio virreinal, la catedral, el cabildo y el Parián. A la distancia, la ciudad era una urbe baja y bien trazada sobresaliendo por su tamaño y forma las cúpulas y campanarios de sus numerosas iglesias y conventos.

EL CHOQUE ENTRE ESPAÑOLES E INDIOS en la zona central de México, en el siglo XVI, propició una nueva actitud en la población indígena que mantuvo latentes tradiciones prehispánicas, las que hasta la fecha le proporcionan un sentido de identidad colectiva y un lazo de unión muy sólido. Se transformaron los conceptos de propiedad de la tierra, privatizándola fuertemente, pero se mantuvo la tierra comunal. Se introdujo el ritual católico, aunque se conservaron muchas prácticas o creencias anteriores. En el centro de la Nueva España ( lo que hoy es el Estado de México) se manifestó la dinámica entre las dos categorías de agentes participantes del proceso de transculturación: los indios y los españoles en su relación productora, social y política. La formación de esta nueva sociedad constituyó un proceso largo caracterizado por un movimiento entre lo hispánico y lo indígena durante los siglos XVI y XVII hasta lograr una nueva clase de cultura producto del mestizaje.

La formación del sistema colonial: repartos y encomiendas

Después de dominar Hernán Cortés y su hueste el antiguo Imperio mexica, el deseo de llegar a conquistar los reinos tarascos incitó a los españoles a planear la conquista del valle de Toluca, que era el paso obligado hacia Michoacán. Ésta fue realizada en dos etapas, y según los cronistas de la época, se ejecutó en forma rápida y relativamente fácil. Con esta invasión todo el territorio central quedó en poder de los españoles. Cortés, como gobernador General y justicia mayor de la Nueva España, repartió la tierra de acuerdo con los méritos de sus soldados, sin recabar previamente la autorización real y de acuerdo con la política de "hechos consumados". Para justificarse aseguró posteriormente que había sido necesario arraigar a los españoles a la tierra, con el fin de proteger a los naturales: "Yo repartí los solares a los que se asentaron por vecinos, e hízose nombramiento de alcaldes y regidores en nombre de vuestra magestad, según en sus reinos se acostumbraba".
 
La estructura del gobierno

La Corona organizó la administración gubernamental de la Nueva España siguiendo la práctica castellana; tomó para el gobierno indígena dos caminos: uno, dejar a los naturales la dirección del sector local, o sea la administración municipal, y dos, retener la dirección de los sectores provincial y general, es decir, dividir el gobierno en dos esferas: una autónoma, con autoridades indígenas, y otra dependiente, con autoridades españolas.
En el gobierno dirigido por los españoles hubo tres secciones: la distrital o provincial, que encabezaban los corregidores y alcaldes mayores; la general o central novohispana, a cuyo frente estaba el virrey o un representante —como el presidente de la Audiencia o los gobernadores en los grandes distritos —, y, por último, la general o central hispana, que presidían el rey y el Consejo de Indias.
 
Así, el corregimiento fue una institución establecida para gobernar las ciudades y administrar justicia en las comarcas que dependían del rey. Con el paso del tiempo, y ante la decadencia de la encomienda, fue cobrando importancia hasta llenar el hueco dejado por los encomenderos al finiquitar sus mercedes.

La jurisdicción de los corregidores se inició con los naturales, y a partir de 1580, por real cédula, se extendió a los españoles. Como agentes del poder central, tuvieron un estrecho contacto con los indios: eran los encargados de recaudar los tributos; vigilar la administración y empleo de los bienes de la comunidad, la moral pública y privada, la contratación y el transporte; castigar sumariamente a los criminales; imponer contribuciones a las pulquerías para sufragar los presupuestos locales; regular las pesas, medidas y precios para evitar abusos de los mercaderes; convocar a los principales vecinos para resolver problemas importantes. El corregidor "[...] conferenciaba con los eclesiásticos para erigir templos y conventos; cuidaba de proveer medidas para el buen trato de los indios".
El principal deber de los corregidores era hacer ejecutar puntualmente las órdenes del cabildo; en ocasiones aprobaban en los cabildos las medidas que a ellos les interesaba establecer, y sus sugerencias sobre la inversión de los fondos eran tomadas como órdenes. Las amplias facultades de los corregidores se estimaban perjudiciales desde los tiempos del virrey don Antonio de Mendoza quien, considerando las quejas presentadas contra ellos, pidió al rey abolir el oficio y remplazarlo por el de alcalde mayor. Con el tiempo se sustituyeron sin llegar a desaparecer por completo. Posteriormente se nombraron también tenientes, alguaciles y escribanos.